Con la confirmación del Presidente Gustavo Petro de que el Gobierno de Venezuela piensa poner a la venta Monómeros, hay que recordar que varios de los directivos que manejaron el poder dentro de esta empresa colombo-venezolana hoy tienen líos con la justicia de ese país.

El más importante es el coronel (r) Pedro Tellechea, quien pasó a ser uno de los hombres de más poder en Venezuela, al ser capturado el pasado 21 de octubre de 2024.

Al momento de su aprehensión, la Fiscalía señaló al exministro de Petróleo y presidente de PDVSA de varios delitos, como entregar "el Sistema de Control y Mando Automatizado, conocido como el cerebro de PDVSA, a una empresa controlada por los Servicios de inteligencia de EE.UU., vulnerando así todos los mecanismos legales" de la soberanía de Venezuela.

Cuando Monómeros volvió a las manos del oficialismo en Venezuela, recién llegado a la Casa de Nariño Gustavo Petro, Tellechea, en ese entonces presidente de la estatal venezolana Pequiven, dueña de Monómeros, anunció inversiones y acusó a Juan Guaidó de "endeudar" a la empresa colombo venezolana para "venderla".

Hay que recordar que Duque entre 2019 y 2022 le entregó a Guaidó, como supuesto jefe interino del Estado venezolano, el poder sobre Monómeros.

Una de las decisiones de Tellechea como presidente de Pequiven fue designar a Ninoska La Concha como gerente general.

Uno de los objetivos era que la empresa produjera 1.000.000 de toneladas de fertilizantes, algo que según Tellechea, no pasa desde 2019, cuando el país vecino aún tenía el poder dentro de la empresa. 

El vínculo de Tellechea con La Concha fue tal que en agosto de 2023, cuando ya era ministro, anunció que sería la nueva presidenta de Pequiven, que junto a PDVSA son las empresas estatales más importantes de Venezuela.

Es llamativo que en Pequiven no se publica nada relacionado a La Concha desde el 7 de agosto, poco más de dos meses antes de la captura de Tellechea.

Incluso, desde Venezuela aseguran que otros funcionarios están siendo investigados por un supuesto manejo irregular de la tecnología de la información de Monómeros.

Además, la investigación de la Fiscalía de Venezuela contra todas estas personas estaría relacionada a un presunto desfalco a la empresa, algo que la Fiscalía no ha revelado.

El papel de Tareck El Aissami

El zar del petróleo en Venezuela hasta hace unos años, Tareck El Aissami, anunció que en septiembre de 2022, cuando era vicepresidente sectorial de Economía de ese país, solicitó la captura de 23 personas relacionadas al "saqueo" de Monómeros bajo el mando de Guaidó.

Los acusó de usurpación de funciones, concierto para delinquir y legitimación de capitales. 

El Aissami fue capturado en abril de este año por liderar una supuesta estructura de corrupción dentro de entidades estatales de Venezuela.

Envío de dinero a Monómeros a Gobierno Maduro

En agosto de este año, La FM denunció que supuestamente Monómeros había enviado 120 mil millones de pesos a Pequiven, pese a que esta empresa está sancionada por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Esto habría tenido lugar a pesar de que en su momento Petro tenía a Rodrigo Ramírez, quien renunció hoy, y Cristóbal Padilla en la junta directiva de la empresa.

Dentro de las millonarias transferencias destacan la aprobación de viáticos desde Monómeros a Pequiven por 14.500 millones de pesos. 

Igualmente, Monómeros le compró a Pequiven un suministro de urea por 34 millones de dólares, utilizando una empresa que tiene origen en Hong Kong y que tiene por nombre IPCL.

También habrían gastos por 9.300 millones de pesos por gastos legales, que al parecer no tendrían explicación.

En su momento, Petro había afirmado que Monómeros había traído dinero a Colombia, no al contrario.

La Superintendencia de Sociedades reveló que para diciembre de 2023, los activos eran por $1.486 millones, su patrimonio era de $583 millones y su ganancia anual fue de $1.085 millones.

Petro solicitó al Gobierno de Venezuela reconsiderar la intención de vender Monómeros por las implicaciones para los campesinos de ambos países que dependen de sus fertilizantes.